El Bautismo en el Espíritu Santo es bíblico y disponible a todo creyente. El es la Promesa del Padre de la que Jesus habló.
Todos deberíamos perseguir la santidad con Jesús como nuestro estándar. Él era y aún es perfecto y desea que nosotros le sigamos.
La sanidad perfecta ha sido provista en la obra de Cristo y por lo tanto es nuestra ahora. Creemos que no estamos buscándola, solamente recibiendo la que ya es nuestra.
Como cristianos estamos esperando la segunda venida de Cristo con mucha anticipación. ¡Ya viene muy pronto pues las señales se ven evidentes en este mundo! No perdemos nuestra confianza.
Hay un infierno real y eterno, pero Dios no quiere que nadie llegue allí.
La Biblia es nuestra autoridad perfecta, inspirada por Dios mismo como manual de vida para nosotros.
Nuestro Dios es un Dios en tres personas - Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Somos Su creación y necesitamos nuestro Salvador. El pecado original nos separó de nuestro Creador, pero Jesucristo nos salvó de la perdición.
Hay paz absoluta y eterna en nuestra Salvación en Cristo. Pero todos tenemos que nacer de nuevo.
Todos deberíamos ser bautizados en agua como mandato de nuestro Señor.
Nota: Esta declaración de fe arriba ha sido abreviada. Para mayor detalle y explicación de nuestras creencias, por favor marque aquí.