¿Como Puedo ser Salvo?

¿Que significa ser 'salvo'?


¿Qué significa eso? ¿Salvos de qué?
 
Primero debemos entender que Dios nos ama y nos creó a Su imagen (Juan 3:16). Él es un Dios asombroso y bueno que hace todo perfecto. Así, el hombre fue hecho perfecto y amado por Dios por Su bondad y gloria. Pero ahora todos nacemos en pecado debido a lo que sucedió en el jardín del Edén. Adán y Eva fueron expulsados ​​del jardín después de que desobedecieron y comieron del fruto que se les advirtió que no comieran. Habiendo sido seducidos por la serpiente, desobedecieron a Dios y la muerte espiritual entró en ellos y en la Tierra. Desde esos días en el jardín, la humanidad no ha podido experimentar la creación de Dios en su gloria. Ha sido corrompida. Aunque podemos apreciar mucha belleza en esta tierra, no es NADA comparada con Su creación original.
 
Desde la caída, las personas han estado desobedeciendo a Dios y viviendo de acuerdo a lo que se siente bien y les parece correcto. Por eso la gente se hace cosas malas unas a otras, incluso cosas horribles y viles. No es culpa ni propósito de Dios; es la naturaleza pecaminosa en nosotros. Además, algunos preguntan: "¿Cómo puede un Dios bueno permitir que sucedan cosas tan horribles?" Debemos recordar que Dios le dio a Adán y Eva autoridad para gobernar sobre la tierra. Él no se la ha quitado. Nos dio la capacidad de operar según nuestra propia voluntad, y cometemos muchos errores. ¡Muchos! Él odia el pecado, pero nos permite cometer errores mientras el Espíritu Santo nos atrae de regreso a Él. En nuestro orgullo rechazamos Su plan de salvación, que fue establecido por el Padre en Cristo cuando vino a la Tierra y murió por nosotros en la cruz.
 
¡Cristo Jesús murió por TI en esa cruz y quiere que tengas una vida plena! (Juan 10:10). En realidad, Él tomó tu lugar en el pecado para que puedas tomar Su lugar en la justicia, para ser restaurado a la gloria original de Su creación antes de que todo se derrumbara. Y tenemos la eternidad en Su presencia esperándonos más allá de esta vida mortal.
 
Entonces, ¿de qué necesitamos ser salvos? De la muerte eterna, que es la separación eterna de Dios. Somos salvos del Lago de Fuego, como se describe en la Biblia. El Lago de Fuego no fue preparado para el hombre, sino para Satanás y todos los ángeles caídos (demonios). Desafortunadamente, todas las personas que rechazan a Cristo Jesús y Su salvación, terminarán allí también. La Biblia dice en 2 Pedro 3:9 que Él no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Así que Dios no quiere que nadie termine en el infierno. Él hace todo lo que puede para atraernos a Cristo y a nuestra salvación en Él. Solo necesitamos responder.
 
Un Testimonio Rápido
 
Cuando tenía 30 años era un gran desastre. Aunque tenía una buena carrera, amigos, dinero y todo eso, estaba vacío por dentro. Yo le digo a la gente que estaba tan perdido como un ganso blanco en una tormenta de nieve”. Estaba viajando alrededor del mundo con una mochila, y cuando escuché este simple plan de salvación, me pareció una locura... demasiado loco para ser posible. ¿Cómo podía ser tan simple? ¿Solo una pequeña oración simple? Pero de alguna manera se sintió bien en mi interior, así que me arriesgué y oré una oración simple a Dios, arrepintiéndome (apartándome de mi pecado) y confesando a Cristo como mi Señor y Salvador. Dios nos dice cómo en Romanos 10:8-13...
 
Pero, ¿qué dice? “Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.. (RVA60).
 
En el momento en que oré, supe que había cambiado, y desde entonces mi vida fue diferente... ¡realmente diferente! Todavía tenía cosas que resolver, pero ha habido un cambio interno. Aunque no lo entendía realmente, ¡ahora había "nacido de nuevo"! El nuevo nacimiento (como lo explicó Jesús en Juan 3) es la resurrección de tu espíritu muerto en tu interior. Nacemos del Espíritu. ¡El Espíritu Santo viene dentro de ti y hace que tu hombre espiritual interior (tu verdadero yo) cobre vida!
 
Puede que pienses que esto parece demasiado simple, pero Dios lo diseñó tan simple que hasta un niño puede entenderlo. Jesús lo hizo todo, y ahora solo necesitamos creer en Él y confesarlo como Señor de nuestra vida. Nunca me he arrepentido de esa decisión de orar y creo que tú tampoco lo harás. La salvación es real y poderosa. ¡Dios es real y quiere vivir en TI! A lo largo de los años he tenido el honor de guiar a muchas personas a la salvación en Cristo. ¡Es REAL! Puede que te sientas desesperanzado en este momento, pero Dios está esperando recibirte con los brazos abiertos. Jesús te ama y quiere recibirte de regreso a casa con Él.
 
Entonces, ¿cómo debo orar?
 
No hay palabras oficiales, solo es invocarlo, pero puedes orar algo como esto...
 
'Señor Jesús. Creo que eres el Hijo de Dios y moriste por mí en esa cruz. Te doy mi vida y confieso que eres mi Señor y Salvador. ¡Gracias por salvarme! Amén.'
 
Ahora, respira profundamente, haz una pausa y disfruta el momento. Hay una paz que nos invade cuando el Espíritu Santo viene a nosotros. Después de más de 30 años, todavía recuerdo la paz, el amor y la alegría que sentí después de orar. Puede que no sientas mucho ahora, pero si escuchas a tu corazón, sentirás Su presencia dentro de ti.
 
Tienes mucho que aprender ahora. Tal vez estabas renovando tu fe en Cristo, pero si esta era tu primera vez orando, por favor entiende que Dios quiere una relación real contigo, no solo una oración rápida. Aquí hay algunas cosas grandiosas para entender y hacer ahora que has comenzado tu nueva vida en Cristo.
 
1) Ora - ¡Esto es MUY importante! Te recomiendo que hables con Él todos los días (eso es la oración). Puedes agradecerle por quién es, por lo que ha hecho por ti, pedirle cosas que necesitas, ofrecerte a Él para servirle... hay mucho que aprender. 'A Better Way to Pray' de Andrew Wommack es un buen estudio. También hay otros buenos libros sobre la oración.
 
2) Lee la Biblia - ¡Esto también es extremadamente importante! No le tengas miedo a la Biblia. Es muy fácil de usar. Simplemente comienza a leer. El Evangelio de Juan (primer libro del Nuevo Testamento) es un gran lugar para comenzar. Probablemente mejor que comenzar en Génesis. Concéntrate en los cuatro Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). Luego continúa con el Nuevo Testamento. Pero también querrás leer el Antiguo Testamento. Es rico en comprensión fundamental de quién es Dios y quiénes somos nosotros en Él. Leí toda la Biblia en un par de semanas, y muchas veces desde entonces, pero NECESITAS leer toda la Biblia. Es la carta personal de Dios para ti, como hijo de Dios. Hay algunas aplicaciones excelentes para la computadora y el teléfono. Algunas de mis favoritas son BibleGateway.com para la computadora y YouVersion para el teléfono. YouVersion tiene devocionales de lectura de la Biblia para ayudarte a comenzar. Una buena es One Year Bible, que te guía metódicamente a través de
 
3) Ser Bautizado en Agua - ¡Incluso Jesús fue bautizado en el río Jordán por Juan, y el Espíritu Santo vino sobre Él y el Padre declaró sobre Él que Él era realmente el Hijo de Dios! Esto sucedió al comienzo de Su ministerio. También debes experimentar esto al comenzar tu propio ministerio. El bautismo en agua es un rito de la iglesia que cada creyente debe experimentar, como lo ordenó Cristo mismo. Es tu profesión pública de tu fe en Cristo, identificándote con Su muerte, sepultura y resurrección. ¡Es poderoso! No tienes que esperar en absoluto. Fui bautizado en agua solo minutos después de orar por la salvación (pero esa es una historia completa en sí misma :-).
 
4) Ser Bautizado en el Espíritu Santo - Desde que Dios estableció la iglesia al principio del libro de los Hechos, el pueblo de Dios ha disfrutado de una experiencia, después de la salvación inicial, en la que son bautizados en el Espíritu Santo con la evidencia inicial (pero no única) de Su llenura en nosotros. El Espíritu Santo es la Promesa del Padre mencionada por Cristo en Juan 14:16-18. Él es la puerta de entrada a los dones del Espíritu como se enumeran en 1 Corintios 12 y 13.
Al igual que con el bautismo en agua, NO es necesario esperar para esto. Fui bautizado en el Espíritu Santo unos minutos después de ser bautizado en agua. La salvación (nuevo nacimiento) y la fe (deseo) son los ÚNICOS requisitos para ser bautizado en el Espíritu Santo. ¡Esto significa que puedes tener esta experiencia ahora mismo! Ni siquiera necesitas que alguien ore por ti. Dios lo prometió (al Espíritu Santo), y Su propósito es ayudarte en tu debilidad. Él quiere que CADA creyente experimente esto y que tenga al Espíritu presente en poder. Por eso, oro para que Él te bautice ahora mismo mientras lees esto, y que comiences a orar en otras lenguas, ¡en el nombre de Jesús!

Así que levanta tus manos, agradécele por el bautismo, y cuando sientas Su presencia venir sobre ti, abre tu boca y deja que las lenguas angelicales vuelen. La primera vez parece bastante salvaje, pero una vez que te acostumbres, descubrirás que puedes comenzar y detenerte en cualquier momento. Es como abrir y cerrar una puerta. Él está dentro, ¡solo tienes que dejarlo salir! Puede que ni siquiera lo sientas sobre ti, pero comienza a abrir tu boca y deja que el Espíritu Santo guíe tu lengua. Deja que el aire salga como cuando hablas, pero no trates de hablar en tu propio idioma. Te encontrarás orando más en lenguas que en tu propio idioma. Las Escrituras dicen que el Espíritu Santo nos da la unción (el impulso y las palabras). ¡Simplemente salta al río y comienza a nadar! ¡Es genial!

5) Comparte tu Testimonio - sí, quizás eres un novato, pero tu emocionante testimonio inspirará a otros. Probablemente no todos, pero algunos escucharán, y podrás presentarles a tu Señor Jesús a otros. Es una sensación increíble llevar a alguien más a Cristo. Una vez que lo hagas, te volverás adicto. ¡Es genial! ¡Y literalmente estás salvando vidas!

6) Sigue Creciendo - aprender acerca de Dios y conocerlo lleva toda una vida. Nunca dejes de aprender. Si bien la Biblia siempre debe ser tu ancla y fuente principal, hay muchos libros y estudios bíblicos excelentes disponibles. Sé un estudiante. No importa si has estado fuera de la escuela durante décadas, Dios te ayudará a comprender. Incluso ha enseñado a las personas a leer para que puedan leer Su Palabra.

7) Encuentra una Buena Iglesia - necesitas crecer, pero también necesitas compartir tus dones con los demás. Los ministerios de Internet son buenos, pero no hay NADA como disfrutar de un servicio con tu familia en Cristo. Todos necesitan una iglesia buena, sólida y basada en la Biblia. El Espíritu Santo confirmará en tu corazón (no en tu cabeza) cuando estés en tu hogar espiritual.

8) Sé un Constructor del Reino - la última instrucción de Jesús antes de ascender al cielo la encontramos en Mateo 28:18-20, llamada la Gran Comisión. Debemos compartir el Evangelio y hacer discípulos de otros. Por el resto de nuestras vidas debemos construir el Reino de Dios. La iglesia no es solo un evento dominical. El cristianismo es un sistema de creencias y un estilo de vida. Te sorprenderá cómo Dios quiere moverse en tu vida los lunes, martes y miércoles, en las calles y en el supermercado, y en tu trabajo... no solo los domingos. Nuestro objetivo es llevar a todos con nosotros al cielo. ¡La vida en Cristo es asombrosa!

¡Así que bienvenido a la familia! Vemos en las Escrituras que cuando una persona se arrepiente, ¡hay una fiesta en el cielo! Así que solo ve a los ángeles bailando ahora mismo por tu decisión de confesar a Cristo. ¡Es asombroso! Nunca volverás a ser el mismo.

Por favor, cuéntanos si oraste. Nos ENCANTARÍA escuchar lo que sucedió y hacer nuestra propia fiesta. Puedes compartir tu testimonio aquí.
 
¡Oramos para que disfrutes de las más ricas bendiciones de Dios y experimentes Su plenitud en tu vida!
 
 


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